¿Ha llegado el invierno del mercado de criptomonedas? El entorno macroeconómico y los cambios en las políticas han provocado una reflexión en la industria.
Durante el Festival de Primavera, el mercado de criptomonedas experimentó un período de gran agitación. Tras la asunción del nuevo presidente, los mercados financieros globales sufrieron un gran impacto. El mercado de valores de EE. UU. y el mercado de Asia-Pacífico experimentaron caídas de diferentes magnitudes, mientras que el mercado de criptomonedas sufrió un golpe aún más severo.
El precio de Bitcoin ha caído drásticamente, llegando a bajar hasta 91,100 dólares, con una caída diaria de aproximadamente el 7%. Ethereum ha tenido una caída aún más pronunciada del 25%, alcanzando un mínimo de casi un año de 2,080.19 dólares. Los tokens en el ranking de capitalización de mercado entre los 200 primeros han caído en general, provocando un evento masivo de liquidaciones. Se estima que alrededor de 8,000 a 10,000 millones de dólares han sido liquidadas.
Este evento parece haber sido un punto de inflexión para el mercado. A pesar de que hubo algunas noticias positivas después, las principales criptomonedas también se recuperaron un poco, pero el sentimiento del mercado sigue siendo frágil y la volatilidad de los precios se ha intensificado. El sector de las monedas alternativas se ha comportado de manera decepcionante, e incluso los tokens relacionados con la IA que anteriormente mostraban un buen rendimiento han perdido impulso.
En el actual entorno de mercado, la atención de los inversores se centra principalmente en la política monetaria de la Reserva Federal y en las políticas de encriptación del nuevo gobierno. Las decisiones de la Reserva Federal afectan directamente la liquidez global, y la declaración agresiva de diciembre del año pasado provocó una fuerte caída del mercado. Por lo tanto, la atención global hacia los datos de inflación de Estados Unidos ha alcanzado niveles sin precedentes.
Las decisiones recientes de la Reserva Federal muestran una actitud cautelosa. Han pausado las anteriores reducciones de tasas consecutivas, manteniendo la tasa de interés sin cambios, y han hecho ajustes sutiles en la descripción del mercado laboral y la situación de la inflación. El último informe de empleo no agrícola y la encuesta de expectativas de inflación de la Universidad de Michigan han tenido un impacto significativo en el mercado.
Desde una perspectiva macroeconómica, la actitud cautelosa de la Reserva Federal es comprensible. La política arancelaria implementada por el nuevo gobierno ha provocado un aumento del sentimiento de aversión al riesgo a nivel global. Esta política no solo puede servir como herramienta diplomática, sino que también puede utilizarse para promover el retorno de la manufactura y reducir el déficit federal. Sin embargo, estas medidas podrían aumentar la tasa de inflación.
Ante la incertidumbre externa y la consideración de mantener la flexibilidad de la política, es razonable que la Reserva Federal adopte una actitud de espera. Actualmente, el mercado espera en general que la Reserva Federal pueda comenzar a reducir las tasas de interés en junio o julio de este año, pero las expectativas de recortes de tasas durante todo el año aún no han alcanzado las dos veces.
Además de los factores macroeconómicos, los cambios en el entorno político también han traído algunas señales positivas para el mercado de criptomonedas. El nuevo gobierno ha adoptado una actitud más amigable hacia ciertos organismos reguladores, lo que podría traer nuevas oportunidades para la industria de encriptación. Por ejemplo, la SEC ha comenzado a reducir el tamaño de su departamento de aplicación de la ley de encriptación, lo que ha impulsado directamente el desarrollo del mercado de ETF. Al mismo tiempo, la FDIC está reevaluando su enfoque regulatorio sobre las actividades relacionadas con la encriptación, lo que podría allanar el camino para la integración de las criptomonedas en el sistema financiero tradicional.
El nuevo grupo de trabajo sobre activos digitales establecido por la Casa Blanca también ha traído algunas noticias positivas, incluida la investigación sobre la viabilidad de las reservas de Bitcoin. Varios estados ya han comenzado a impulsar planes de reservas estratégicas de Bitcoin, lo que podría aportar nuevos fondos incrementales al mercado.
A pesar de las buenas noticias en el ámbito de las políticas, la reacción del mercado sigue siendo cautelosa. Las altcoins muestran un rendimiento débil y el aumento de las criptomonedas principales no es lo suficientemente fuerte. Esto refleja que el sentimiento de los inversionistas sigue siendo frágil, con factores de aversión al riesgo dominando las decisiones de inversión.
Desde la perspectiva de los inversores institucionales, la confianza a largo plazo sigue existiendo. A pesar de que el mercado está en un período de recesión, los inversores institucionales continúan comprando. Los ETF de Bitcoin y Ethereum han mostrado entradas netas significativas recientemente.
De cara al futuro, en el corto plazo, el Bitcoin podría oscilar entre 90,000 y 106,000 dólares. Ethereum, debido a la falta de factores de estabilidad, podría experimentar una mayor caída en su precio. El mercado de altcoins enfrenta desafíos mayores, ya que el exceso de oferta y la falta de liquidez podrían seguir presionando su desempeño.
En el actual entorno del mercado, los inversores deben prestar atención a los próximos indicadores económicos, incluidos las expectativas de inflación, los datos del IPC y del IPP. La cautela y la aversión al riesgo pueden ser la mejor estrategia de mercado en este momento.
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BearMarketGardener
· hace10h
Ja ja, caída, sigue acumulando btc, no tengas miedo.
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CodeAuditQueen
· hace10h
Esto no es más que la técnica típica del ataque de reentrada en el mercado. Los que entienden, entienden.
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MainnetDelayedAgain
· hace10h
Según estadísticas incompletas, este es el 47° Gran caída de este año. Bienvenido a seguir añadiendo registros de prórroga.
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TokenSherpa
· hace11h
en realidad, si examinas los dumps históricos... este es solo otro ciclo de gobernanza
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RamenDeFiSurvivor
· hace11h
Esta caída es tan grande que ni siquiera mis fideos instantáneos en casa pueden soportarlo.
El cambio drástico en el entorno macroeconómico marca un punto de inflexión en el mercado de criptomonedas, con BTC en movimiento y ETH bajo presión.
¿Ha llegado el invierno del mercado de criptomonedas? El entorno macroeconómico y los cambios en las políticas han provocado una reflexión en la industria.
Durante el Festival de Primavera, el mercado de criptomonedas experimentó un período de gran agitación. Tras la asunción del nuevo presidente, los mercados financieros globales sufrieron un gran impacto. El mercado de valores de EE. UU. y el mercado de Asia-Pacífico experimentaron caídas de diferentes magnitudes, mientras que el mercado de criptomonedas sufrió un golpe aún más severo.
El precio de Bitcoin ha caído drásticamente, llegando a bajar hasta 91,100 dólares, con una caída diaria de aproximadamente el 7%. Ethereum ha tenido una caída aún más pronunciada del 25%, alcanzando un mínimo de casi un año de 2,080.19 dólares. Los tokens en el ranking de capitalización de mercado entre los 200 primeros han caído en general, provocando un evento masivo de liquidaciones. Se estima que alrededor de 8,000 a 10,000 millones de dólares han sido liquidadas.
Este evento parece haber sido un punto de inflexión para el mercado. A pesar de que hubo algunas noticias positivas después, las principales criptomonedas también se recuperaron un poco, pero el sentimiento del mercado sigue siendo frágil y la volatilidad de los precios se ha intensificado. El sector de las monedas alternativas se ha comportado de manera decepcionante, e incluso los tokens relacionados con la IA que anteriormente mostraban un buen rendimiento han perdido impulso.
En el actual entorno de mercado, la atención de los inversores se centra principalmente en la política monetaria de la Reserva Federal y en las políticas de encriptación del nuevo gobierno. Las decisiones de la Reserva Federal afectan directamente la liquidez global, y la declaración agresiva de diciembre del año pasado provocó una fuerte caída del mercado. Por lo tanto, la atención global hacia los datos de inflación de Estados Unidos ha alcanzado niveles sin precedentes.
Las decisiones recientes de la Reserva Federal muestran una actitud cautelosa. Han pausado las anteriores reducciones de tasas consecutivas, manteniendo la tasa de interés sin cambios, y han hecho ajustes sutiles en la descripción del mercado laboral y la situación de la inflación. El último informe de empleo no agrícola y la encuesta de expectativas de inflación de la Universidad de Michigan han tenido un impacto significativo en el mercado.
Desde una perspectiva macroeconómica, la actitud cautelosa de la Reserva Federal es comprensible. La política arancelaria implementada por el nuevo gobierno ha provocado un aumento del sentimiento de aversión al riesgo a nivel global. Esta política no solo puede servir como herramienta diplomática, sino que también puede utilizarse para promover el retorno de la manufactura y reducir el déficit federal. Sin embargo, estas medidas podrían aumentar la tasa de inflación.
Ante la incertidumbre externa y la consideración de mantener la flexibilidad de la política, es razonable que la Reserva Federal adopte una actitud de espera. Actualmente, el mercado espera en general que la Reserva Federal pueda comenzar a reducir las tasas de interés en junio o julio de este año, pero las expectativas de recortes de tasas durante todo el año aún no han alcanzado las dos veces.
Además de los factores macroeconómicos, los cambios en el entorno político también han traído algunas señales positivas para el mercado de criptomonedas. El nuevo gobierno ha adoptado una actitud más amigable hacia ciertos organismos reguladores, lo que podría traer nuevas oportunidades para la industria de encriptación. Por ejemplo, la SEC ha comenzado a reducir el tamaño de su departamento de aplicación de la ley de encriptación, lo que ha impulsado directamente el desarrollo del mercado de ETF. Al mismo tiempo, la FDIC está reevaluando su enfoque regulatorio sobre las actividades relacionadas con la encriptación, lo que podría allanar el camino para la integración de las criptomonedas en el sistema financiero tradicional.
El nuevo grupo de trabajo sobre activos digitales establecido por la Casa Blanca también ha traído algunas noticias positivas, incluida la investigación sobre la viabilidad de las reservas de Bitcoin. Varios estados ya han comenzado a impulsar planes de reservas estratégicas de Bitcoin, lo que podría aportar nuevos fondos incrementales al mercado.
A pesar de las buenas noticias en el ámbito de las políticas, la reacción del mercado sigue siendo cautelosa. Las altcoins muestran un rendimiento débil y el aumento de las criptomonedas principales no es lo suficientemente fuerte. Esto refleja que el sentimiento de los inversionistas sigue siendo frágil, con factores de aversión al riesgo dominando las decisiones de inversión.
Desde la perspectiva de los inversores institucionales, la confianza a largo plazo sigue existiendo. A pesar de que el mercado está en un período de recesión, los inversores institucionales continúan comprando. Los ETF de Bitcoin y Ethereum han mostrado entradas netas significativas recientemente.
De cara al futuro, en el corto plazo, el Bitcoin podría oscilar entre 90,000 y 106,000 dólares. Ethereum, debido a la falta de factores de estabilidad, podría experimentar una mayor caída en su precio. El mercado de altcoins enfrenta desafíos mayores, ya que el exceso de oferta y la falta de liquidez podrían seguir presionando su desempeño.
En el actual entorno del mercado, los inversores deben prestar atención a los próximos indicadores económicos, incluidos las expectativas de inflación, los datos del IPC y del IPP. La cautela y la aversión al riesgo pueden ser la mejor estrategia de mercado en este momento.