La fusión de la IA y Web3: ¿quién liderará la construcción de la próxima generación de infraestructuras?

La verdadera transformación de los paradigmas tecnológicos a menudo viene acompañada de una ola, y no de un sistema completo. La actual ola de IA no es la excepción. Como inversionista de primera línea, siempre he creído que enfocarse en las transformaciones profundas de la industria es más valioso que perseguir narrativas superficiales.

En el último año, he examinado numerosos proyectos como RWA, Consumer, InfoFi, entre otros, que están explorando los puntos de convergencia entre el mundo real y los sistemas en cadena. Sin embargo, una tendencia clara es que, independientemente de la dirección del proyecto, todos eventualmente necesitarán integrar la lógica de colaboración de IA para mejorar la competitividad y la eficiencia.

Por ejemplo, los proyectos de RWA deben considerar cómo utilizar la IA para la optimización del control de riesgos, la verificación de datos fuera de la cadena y la fijación de precios dinámica; los proyectos de Consumer o DeFi necesitan IA para completar la predicción del comportamiento del usuario, la generación de estrategias y la distribución de incentivos. Esto indica que, ya sea la digitalización de activos o la optimización de la experiencia, estas narrativas aparentemente independientes finalmente convergerán en una misma lógica tecnológica: la infraestructura debe poseer la capacidad de integración y soporte para la IA, para poder sostener la compleja colaboración de la próxima generación de aplicaciones.

El futuro de la IA no se trata solo de volverse más poderosa o de ser utilizada más ampliamente, el verdadero cambio de paradigma radica en la reestructuración de la lógica de colaboración. Al igual que las transformaciones tempranas de Internet no se limitaron a la invención de DNS o navegadores, sino que permitieron por primera vez que todos pudieran participar en la creación de contenido y convertir ideas en productos, lo que dio lugar a todo un ecosistema abierto.

La IA está siguiendo un camino similar: los agentes se convertirán en cuerpos de co-creación inteligentes para todos, ayudando a transformar conocimientos profesionales, creatividad y tareas en herramientas de productividad automatizadas, e incluso en la realización de monetización de valor. Este es un problema difícil de resolver en el actual mundo Web2, y también es la lógica subyacente en la que me concentro en el camino de AI+Web3: hacer que la IA sea colaborativa, transferible y de reparto de beneficios es el verdadero sistema que vale la pena construir.

Hoy, quiero discutir el único proyecto que actualmente intenta construir sistemáticamente la base operativa de la IA desde la estructura de la cadena: Sahara.

La esencia de la inversión: la elección de una cosmovisión y un sistema de valores

Mi lógica de inversión no consiste simplemente en combinar la narrativa de las cadenas públicas con la IA y luego elegir un equipo con un buen trasfondo. La inversión es, en esencia, una elección de cosmovisión. Siempre he estado reflexionando sobre una cuestión central: ¿puede el futuro de la IA ser poseído por más personas en conjunto?

¿Puede reconfigurar la lógica de atribución y distribución del valor de la IA con la ayuda de blockchain, permitiendo que diferentes roles como usuarios comunes y desarrolladores tengan la oportunidad de participar, contribuir y beneficiarse de manera continua? Solo cuando aparezca esta lógica, creo que los proyectos relevantes pueden convertirse en disruptores, y no solo en "otra cadena pública".

En la búsqueda de respuestas, me encontré con numerosos proyectos de IA, hasta que conocí Sahara. La visión que presentó Tyler, cofundador de Sahara, es: construir un ecosistema abierto, participativo, donde todos puedan poseer y beneficiarse. Esta respuesta simple señala precisamente las deficiencias de las cadenas de bloques tradicionales: a menudo sirven unidireccionalmente a los desarrolladores, y el diseño de la economía de tokens también se limita mayormente a la tarifa de gas o la gobernanza, lo que dificulta el verdadero apoyo al ciclo positivo del ecosistema y aún más la sostenibilidad del desarrollo en nuevas áreas emergentes.

Soy plenamente consciente de que este camino está lleno de desafíos, pero precisamente por eso, es una revolución a la que no se puede decir que no, y esa es la razón por la que invierto con firmeza. La verdadera transformación de paradigma no radica en crear un solo producto, sino en construir un sistema de soporte. Sahara es uno de los casos que más espero.

De la inversión a la valoración de ocho veces, invirtiendo fuertemente.

Mi inversión inicial en Sahara fue porque se alineaba con mis expectativas sobre proyectos líderes en IA: construir un sistema económico e infraestructural de IA. Lo que me llevó a invertir 8 veces más que la valoración de la ronda anterior en solo seis meses fue la rara fuerza que sentí en este equipo.

Los dos cofundadores tienen características únicas: uno es el profesor de tiempo completo más joven de la Universidad del Sur de California, especializado en el campo de la IA. Sus logros académicos no solo se reflejan en su conocimiento profesional, sino también en la energía y el coraje que mantiene para realizar sus sueños a su edad. Conociendo al profesor Ren durante más de un año, he sido testigo de su estilo de genio, trabajando más de diez horas al día, con una estabilidad emocional y humildad.

Otro Tyler, que fue director de inversiones en el laboratorio de un conocido intercambio, es responsable de las inversiones en América del Norte y de la incubadora, y tiene un profundo conocimiento de Web3. Su autodisciplina es asombrosa: controla su tiempo de sueño de manera precisa, se mantiene en forma sin importar lo ocupado que esté, y evita el azúcar para mantener su mente clara, trabajando más de 13 horas al día. Una vez bromeé diciendo que era un robot, y él solo respondió con indiferencia: "Tengo suerte de poder estar tan ocupado hoy en día." Encuentra satisfacción en impulsar el progreso de los proyectos; soñar es su pasión, no necesita otra motivación.

Conocerlos cambió mi estilo de vida, también comencé a intentar tener un horario más regular, mi estado de ánimo se volvió más estable y empecé a hacer ejercicio...

Por lo tanto, cuando alguien dice que Sahara ha atraído el interés de capital por suerte, no dudaré en señalar que "la búsqueda de capital es un resultado inevitable". En esta ronda de dificultades en la financiación del mercado primario, Sahara está siendo perseguida por inversiones en el mercado primario, una escena que es impresionante.

Además de la participación de instituciones de inversión reconocidas, Sahara también ha inaugurado una era de inversión para una gran empresa tecnológica que se adentra en el campo de Web3 AI, siendo la obtención del gran premio de IA de esa empresa un factor importante que ha facilitado la inversión. Además, algunas instituciones como fondos enfocados en IA y bancos de nivel nacional también se han convertido en apoyadores de Sahara. Se puede observar que un grupo de instituciones más orientadas a la tecnología tradicional y los recursos industriales comienza a posicionarse silenciosamente en el campo de AI × Web3 gracias a Sahara.

El capital solo pagará por direcciones y capacidades de ejecución definidas; esta es la retroalimentación positiva sobre la profundidad de la tecnología de Sahara, el fondo del equipo, el diseño del sistema y la capacidad de ejecución.

Esto también explica por qué Sahara puede mostrar algunos indicadores estructurales sustantivos:

Se han activado más de 3.2 millones de cuentas en la red de prueba, y hay más de 200,000 etiquetadores en la plataforma de datos (millones de personas están en la fila), sus clientes incluyen varias empresas tecnológicas líderes y han alcanzado ingresos de decenas de millones de dólares.

En esta cadena de infraestructura, al menos en lo que respecta a la pregunta "quién puede hacerlo" y "si se puede hacer", Sahara ya ha avanzado más y de manera más sólida que el 99% de los "proyectos conceptuales de IA".

El tema definitivo de las cadenas de bloques públicas: lograr que todos los colaboradores obtengan beneficios continuos, impulsando un ciclo económico positivo

Volvamos a nuestra lógica de juicio inicial: en el sistema de combinación de AI y blockchain, ¿existe realmente un mecanismo que permita que cada contribuyente sea visto, registrado y continúe recibiendo recompensas?

El entrenamiento de modelos y la optimización de datos requieren el apoyo de una gran cantidad de anotaciones e interacciones; por el contrario, si falta la contribución de los usuarios, el proyecto se verá obligado a invertir más fondos para adquirir datos y externalizar la anotación, lo que no solo aumenta los costos, sino que también debilita el valor impulsado por la co-creación de la comunidad.

Sahara es uno de los pocos proyectos de IA Web3 que permite al usuario medio "participar en la construcción de datos desde el primer día". Su sistema de tareas de anotación de datos se ejecuta todos los días y un gran número de usuarios de la comunidad participan activamente en la creación de anotaciones y solicitudes. Esto no solo ayuda a mejorar el sistema, sino que también invierte en el futuro con datos.

A través del mecanismo de Sahara, no solo se mejora la calidad del modelo, sino que también permite que más personas conozcan y participen en este ecosistema de IA descentralizado, vinculando la contribución de datos con los beneficios, creando así un verdadero ciclo virtuoso.

Un proyecto en una cadena de bloques pública es un caso típico, que gracias a la recolección de datos descentralizada de Sahara y la anotación colaborativa entre humanos y máquinas, construyó rápidamente un conjunto de datos de alta calidad que abarca múltiples idiomas y acentos, mejorando significativamente la eficiencia de entrenamiento de su modelo TTS y de clonación de voz. Esto también ha impulsado su proyecto de código abierto a obtener miles de estrellas en GitHub y más de 2 millones de descargas.

Al mismo tiempo, los usuarios que participan en la anotación de datos también reciben recompensas en forma de tokens emitidos por el proyecto, formando un ciclo de incentivos bidireccional entre los desarrolladores y los contribuyentes de datos.

El mecanismo de "copyright sin licencia" de Sahara, al garantizar los derechos de todos los participantes, asegura la circulación abierta y la reutilización de los activos de IA, que es precisamente la lógica subyacente que impulsa el crecimiento explosivo de todo el ecosistema.

¿Por qué este es un escenario con un soporte de valor a largo plazo?

Imagina que, si vas a construir una aplicación de IA, naturalmente querrás que tu modelo sea más preciso y más cercano a los usuarios reales que los de los demás.

La clave ventaja de Sahara es que conecta a ti con una red de datos masiva y activa: cientos de miles, y posiblemente millones en el futuro, de anotadores. Ellos pueden proporcionarte continuamente servicios de datos personalizadas y de alta calidad, lo que permite que la iteración de tu modelo sea más rápida.

Más importante aún, esto no es una transacción única. A través de Sahara, estás accediendo a una comunidad potencial de usuarios tempranos; y estos contribuyentes, probablemente serán los verdaderos usuarios de tu producto en el futuro.

Esta conexión no es una compra única, a través del sistema de contratos inteligentes de Sahara y el mecanismo de derechos, se puede lograr un sistema de incentivos de largo plazo, rastreable y sostenible.

Independientemente de cuántas veces se llame a los datos, los contribuyentes recibirán una participación continua en las ganancias, y los ingresos estarán vinculados dinámicamente al comportamiento de uso.

Pero esto no es solo un modelo de ingresos para la etapa de etiquetado de datos y entrenamiento de modelos. Sahara construye un sistema económico que cubre todo el ciclo de vida del modelo de IA, donde cada etapa de invocación, combinación y reutilización cruzada del modelo, también incorpora un mecanismo de reparto de beneficios, permitiendo que el valor se capture en un período más largo.

Los desarrolladores de modelos, optimizadores, validadores, nodos de contribución de poder de cálculo, etc. podrán beneficiarse de manera continua en diferentes etapas, y no solo depender de transacciones únicas o compras.

Este sistema ha traído un efecto de interés compuesto para la invocación de combinaciones de modelos y la reutilización entre cadenas. Un modelo que ha sido entrenado, al igual que un bloque de construcción, puede ser invocado y combinado repetidamente por diferentes aplicaciones, y cada invocación crea nuevos beneficios para el contribuyente original.

Por esta razón, estoy de acuerdo con la creencia fundamental de Sahara: un verdadero sistema económico de IA saludable no puede ser simplemente la depredación de datos, la compra de modelos, ni puede ser solo un beneficio para unos pocos. Debe ser abierto, colaborativo y beneficioso para todos: cada persona debe poder participar, cada contribución valiosa debe ser registrada y debe seguir obteniendo recompensas en el futuro.

Cuanto más cerca esté de la estructura real, más desafíos habrá.

Aunque tengo una buena opinión sobre Sahara, no ignoraré los desafíos que enfrentará el proyecto debido a mi posición de inversión.

Una de las grandes ventajas de la arquitectura Sahara es que no se limita a una sola cadena o ecosistema.

Su sistema fue diseñado desde el principio para ser abierto, de cadena completa y estandarizado: admite el despliegue en cualquier cadena compatible con EVM, y también proporciona interfaces API estándar, permitiendo que los sistemas Web2—ya sean backends de comercio electrónico, SaaS empresarial o aplicaciones móviles—llamen directamente a los servicios de modelo de Sahara y completen la liquidación en la cadena.

Sin embargo, a pesar de que este diseño de arquitectura es extremadamente escaso, también presenta un riesgo central: el valor de la infraestructura no radica en "lo que puede hacer", sino en "quién está dispuesto a hacer qué sobre ella".

Para convertirse en una capa de protocolo de IA confiable, adoptada y combinada, la clave de Sahara radica en cómo los participantes del ecosistema evalúan su madurez tecnológica, estabilidad y previsibilidad futura. Aunque el sistema en sí ya está construido, aún es incierto si realmente podrá atraer una gran cantidad de proyectos que se basen en sus estándares.

No se puede negar que Sahara ha logrado una validación clave: presta servicios a varias de las principales empresas tecnológicas, proporcionando servicios de datos relevantes y abordando algunos de los problemas más difíciles de demandas de datos en la industria, convirtiéndose en una validación de la viabilidad de este sistema.