El fundador de Telegram enfrenta una investigación por abuso infantil en Suiza mientras las disputas legales continúan intensificándose.

El fundador de Telegram se enfrenta a una investigación por parte de las autoridades suizas, debido a una denuncia penal presentada por su expareja que involucra abuso infantil. Esta situación ha llamado la atención tras la reciente detención del fundador en Francia, y forma parte de una serie de disputas legales que también incluyen desacuerdos sobre la manutención de los hijos y una acalorada disputa por la custodia.

La fiscalía de Ginebra inicialmente se negó a aceptar esta denuncia penal, alegando que el plazo de presentación había excedido los tres meses desde el último incidente de supuesta violencia física. Sin embargo, en mayo de 2023, la expareja apeló y el tribunal decidió en octubre del año pasado seguir adelante con el caso. Según el departamento de justicia de Ginebra, el caso sigue en investigación. La expareja acusa al fundador de haber lesionado a su hijo menor (nacido en septiembre de 2017) en cinco ocasiones entre 2021 y 2022. Estos incidentes supuestamente han causado al niño daños que incluyen conmociones cerebrales y problemas de sueño. Como evidencia, la expareja presentó los registros de comunicación de ambas partes de noviembre de 2021 y un certificado médico de abril de 2023 que muestra que el niño ha sufrido ansiedad y trastornos del sueño debido a los actos de violencia.

El representante del fundador se negó a comentar sobre este asunto. El abogado de la expareja confirmó la existencia de un caso civil que involucra a la expareja y sus tres hijos, pero no quiso hacer comentarios sobre la denuncia penal. Según la ley suiza, la identidad de las personas involucradas en el caso penal no ha sido revelada. Sin embargo, el caso incluye múltiples detalles que pueden identificar al fundador, como el año de nacimiento de sus hijos y el número del caso civil relacionado.

Previamente, se informó que el fundador había sido liberado bajo fianza tras ser demandado por las autoridades francesas, pero se le prohibió salir de Francia. Esta serie de eventos ha suscitado el interés público por la vida personal y los litigios legales de los líderes de la industria tecnológica, al tiempo que subraya los complejos desafíos legales que enfrentan las personas de alto perfil.