Observa a tu alrededor a las personas que parecen desmejoradas y con mala salud, y te darás cuenta de que en realidad tienen un punto en común: tienen demasiada obra interna. Cada día, decenas de pequeños personajes luchan en su mente, el auto-consumo mental es demasiado grande. Se puede resumir en cuatro frases: Las palabras no han salido, el final ya se ha representado miles de veces. El cuerpo no se ha movido, pero ya ha cruzado montañas en su mente. La acción no ha dado frutos, las ilusiones de sufrimiento y tristeza no se desvanecen. El asunto ya ha terminado, pero los recuerdos aún están en la mente. Solo necesitas entender claramente que todas tus preocupaciones y problemas son autoinfligidos. Ya sea en el trabajo o en las relaciones personales, siempre estás pensando en un lado y otro, no puedes soltar lo pasado, siempre estás reflexionando y atormentándote, aferrándote a un solo pensamiento durante mucho tiempo, atrapado en una idea, y luego no puedes dormir bien, tus emociones fluctúan mucho, y te sientes mentalmente agotado. ¿No dices que tu buena vida se ha destruido por todo esto?